Antonio Landi – El Artista
El arquitecto italiano Antonio José Landi nació en Bolonia, Italia, el 30 de octubre de 1713. Sus padres, Carlo Antonio Landi y Teresa di Bartolomeo Gugliemini pertenecieron a familias tradicionales en el mundo académico. A los 19, Landi ya era alumno premiado de la Academia Clementina de Bolonia.
Poco después de esa adjudicación, Landi es admitido como miembro de la Academia Clementina, a sugerencia de su maestro y protector, Ferdinando Galli Bibiena. Luego fue nombrado profesor de Arquitectura.
En 1750, Landi, por invitación enviada por el rey de Portugal, sigue a Lisboa junto a otros extranjeros integrando la delegación portuguesa que demarcaría los límites entre los dominios de Castilla y Portugal, en América. Después de un período de espera en la capital portuguesa, Landi parte con la comisión demarcadora de fronteras encabezada por Francisco Xavier de Mendonça Furtado (nombrado gobernador de Grão Pará y Maranhão), hacia Belém, donde llega el 20 de julio de 1753.
En Belém, mientras que la comisión espera viaje al Río Negro, el arquitecto se dedica a ayudar al astrónomo Brunelli en sus mediciones e inicia sus observaciones sobre la flora y la fauna de la Amazonía. Después parte para la villa de Mariuá en el Río Negro mediano, donde permaneció hasta 1759.
Volviendo a Belém, aún en 1759, comienza su actividad como arquitecto y constructor, una actividad que deja obras de arquitectura en el paisaje de la ciudad. Por más de 20 años Landi participa de la finalización de obras de la catedral de Belém, de la nave central de la iglesia del Convento de las Carmelitas, de la Capilla de San Juan Bautista, de la Iglesia de Santana da Campina, de la Capilla de la Orden Tercera del Carmo, Palacio de los Gobernadores Generales del Gran Pará, Palacinho de Souza Azevedo y la residencia de Alves da Cunha, Capilla del Ingenio Murutucu entre otros trabajos.
En 1784, con más de 70 años de edad, Landi regresa al pueblo de Barcelos (anteriormente villa de Mariuá), en el Rio Negro, donde colabora con la expedición de Alexandre Rodrigues Ferreira, para estudios en Historia Natural. En esa ocasión, sufre de problemas vasculares y vuelve a Belém.
El 22 de junio de 1791, José Antonio Landi muere a los 78 años de edad, en su finca de Murutucu.